El pasado 17 de mayo salió a la venta nuestro primer libro de la colección No ficción: El legado de Lexa, de Marta Pita Dopico. Os traemos aquí una entrevista con preguntas elaboradas por las autoras que presentaron el libro en Valencia el pasado 11 de mayo, Cris Ginsey, Anna Pólux y Andrea Mira, y también por la autora del prólogo, la psicóloga Paula Alcaide. En ella Marta Pita nos habla de su percepción de muchas de las cuestiones abordadas en el libro.
CRIS GINSEY: Para empezar, me gustaría darte la enhorabuena por el libro de El legado de Lexa. Me encantó leerlo y volverme a emocionar con los recuerdos de la serie y, sobre todo, de la imagen de Lexa. Aprovechando que el pasado fin de semana tuvimos el encuentro de Lexa Is Ours con motivo de la presentación de tu libro, El legado de Lexa, aprovecharé para preguntarte algunas cuestiones que debatimos para que la gente sepa tu opinión sobre esos temas.
El sábado abrí la charla hablando de Lexa, comentando los puntos a destacar de su personaje, y hablamos de su figura de comandante, de que era una mujer fuerte, su cara fría que contrastaba con ese interior blandito y achuchable… Te pregunto a ti también, ¿qué crees que hace a Lexa especial? ¿Qué aspectos de su personaje destacarías? Además, como llevas la sección de feminismo de LES Editorial, nos gustaría saber también tu opinión alrededor de la figura femenina, cómo la gente esperaba que fuera un hombre quien estuviera al mando de los terrícolas y acabaron sorprendiéndose porque era una mujer. Y no solo una mujer, sino una chica joven. ¿Cómo de importante crees que fue que se mostrara a una líder femenina capaz de todo (y más)?
MARTA PITA: Muchas gracias, me alegra que el libro guste especialmente entre las fans de Lexa. Yo creo que gran parte del carisma de Lexa es que es un personaje con ese fondo más complejo de lo que aparenta, es mucho más vulnerable de lo que hace pensar de primeras. En realidad toda esa imagen de dureza o agresividad es algo más impuesto por el ambiente que otra cosa. La educaron así porque era el rol que le tocaba, si lo piensas es bastante chungo, pero ella lo tiene hiperasumido y muestra esta especie de estoicidad constante. Y luego también se supone que es una comandante visionaria, quiere buscar un camino de paz ajeno a las costumbres más arraigadas, así que también hay ese componente de cambio y subversión en su personaje. Todo esto pasa a medida que se enamora de su supuesta enemiga y tiene que equilibrar todo eso… Es muy complejo. También te digo que no sé hasta qué punto es una complejidad muy premeditada, ¿eh? Porque no estaba pensada como personaje de largo recorrido, se desarrolló más bien con la historia, la química natural y la interpretación de la actriz… No solemos ver un personaje lésbico que represente estas características, por eso supongo que enganchó a tantas de nosotras.
Lo de que en esa temporada la serie remarcase tanto el liderazgo femenino con Clarke y Lexa (y otros personajes secundarios) me gustó mucho, la verdad, por eso me dio tanta pena lo mal que supieron llevar todo. Me da la sensación de que no supieron entender lo que tenían entre manos desde muchos puntos de vista, es como si no terminasen de entender lo que generaba más interés de su propia serie. Pero que tuviese a varias mujeres en puestos de poder no convierte a la serie en feminista, ¿eh? Ni mucho menos, eso hay que matizarlo.
CRIS GINSEY: Nos hemos centrado en Lexa, pero también tenemos un personaje que la complementa, que es Clarke. En la charla hablamos de la importancia de visibilizar las orientaciones sexuales (tanto en medios visuales como en la literatura), y en el caso de Los 100 en ningún momento se presenta explícitamente a ninguna de las dos como lesbiana o bisexual, simplemente surge de forma natural en una conversación, cuando habla de Costia, y en el caso de Clarke cuando, simplemente, le devuelve el beso a Lexa. Hablas en tu libro de la importancia de que en la adolescencia se visibilice estas cuestiones, ya que es una etapa muy sensible en cuanto a emociones se refiere y que lo ideal sería que se normalice estas cuestiones. Hay que admitir que en un primer momento parecía que hacían las cosas muy bien, hasta que la fastidiaron con el final que le dieron a Lexa. Sobre esta cuestión, ¿qué crees que ha hecho bien la serie de Los 100 y qué ha hecho mal?
MARTA PITA: Uf, yo es que a estas alturas soy un poco hater de Los 100, entonces como para decir algo que haya hecho bien, jajaja. Dejé de ver la serie en su momento, así que no sé cómo habrá evolucionado. Yo creo que lo que pasó fue que todo les vino grande porque no era lo que tenían pensado hacer, me explico: en el momento en el que aparecieron Lexa y los grounders la serie pegó un subidón, dijeron que Lexa era lesbiana y todo eso y la gente se vino arriba, ganaron una audiencia muy específica, los medios empezaron a destacar algunas cosas de representación de la serie, que si posible relación homosexual entre Lexa y Clarke, que si mujeres en los puestos de poder, que si el género y la orientación sexual no importan… Y desde la serie con estos cantos de sirena lo toman como bandera y empiezan a decir que sí, que hay otros personajes no heterosexuales, que allí no es gran cosa y no pasa nada porque lo que importa es la supervivencia y blablabla. Y esto les vino grande porque quisieron representar algo que yo creo que no se pararon mucho a entender o a investigar, solo se colgaron la medalla y ahí es cuando vienen los problemas. Al representar a ciertos colectivos vulnerables o especialmente estigmatizados tú estás mandando un mensaje a la sociedad, hay una responsabilidad social detrás. No se pararon a pensar en lo que estaban haciendo o al menos no lo suficiente. Se aprovecharon un poco de ello, consciente o inconscientemente, no lo sé. Fue un go with the flow de manual y por eso les estalló todo en la cara. O esa es mi impresión, vaya, pero sí creo que establecieron premisas interesantes, el problema es que no supieron ver su potencial y al final las echaron por tierra y se autodestruyeron un poco.
CRIS GINSEY: Para terminar, hablamos en la charla de la pareja de Clexa, cómo era un tándem poderoso, que aprendían la una de la otra, sus orientaciones sexuales, que no era la trama principal de la serie (por mucho que estuviésemos deseando verlas interaccionar), y no hay duda de que las actrices tenían mucha química en pantalla, que incluso con escenas donde simplemente se miraban podíamos sentir escalofríos. ¿Qué piensas tú de ellas dos como pareja?
MARTA PITA: Es la pareja de ficción que más shippeé en mi vida, fue muy loco. Sobre todo a nivel internacional, me parece increíble que haya tenido tantísimo impacto, que tenías a chicas sáficas de todo el mundo shippeando Clexa masivamente. Son la definición de power couple, tú las veías juntas en una escena tomando decisiones y emanaban poder, es que eran las líderes de dos bandos enfrentados, así que la historia daba para mucho. Y estaba esa química entre ellas, claro. Para mí una clave es que todo tenía o podía tener un tinte épico, tanto por las características de la serie como por los personajes. Es gran parte de por lo que creo que la pareja llegó a tener esas dimensiones, por ese potencial de lo que podría haber sido una gran historia de amor entre dos chicas atravesando dificultades, violencia, aventuras, desencuentros, tiempo, distancia… Con esos dos superpersonajes en medio de todo tratando de lidiar con todo el peso de sus respectivos pueblos y de otras tramas pero, al mismo tiempo, con esos sentimientos entre ellas. A mí me parece una receta muy atractiva. Creo que Clexa podría haber sido una de las mejores representaciones televisivas para lesbianas y bisexuales de la historia si se hubiese hecho bien.
ANNA PÓLUX: Primero, muchas gracias por haber creado este libro en homenaje a uno de los personajes más potentes que nos ha dado la televisión, he disfrutado mucho leyéndolo y me ha removido por dentro tu análisis en torno a la figura de Lexa y de todos los aspectos tanto positivos como negativos que conllevó su nacimiento y, sobre todo, su posterior desaparición. Me gustaría saber cómo surgió la idea de escribirlo y si te costó mucho trabajo el decidir qué era lo que querías contar y cómo querías contarlo.
MARTA PITA: Gracias a ti por leerlo y disfrutarlo. La idea me vino a mí, más que surgir de mí. Bárbara me conocía porque durante la emisión de la serie yo me dedicaba a hacer resúmenes semanales de los episodios para Lesbicanarias y, por lo que sea, a la gente le gustaban mucho. Me lo pasaba muy bien porque disfrutaba mucho la serie por aquel entonces, estaba muy implicada en la narrativa y seguía todo lo que pasaba en el fandom, así que me enteraba de absolutamente todo. Bastante después, cuando ya había pasado tiempo de la muerte de Lexa, la reacción del fandom y demás, Bárbara contactó conmigo porque creía que era una buena idea recopilar todo eso para dar una visión más compacta y global del tema en un libro, así que me puse a ello.
Lo que me costó más trabajo fue volver a ese punto porque yo desconecté totalmente de la serie y dejé de seguirla, entonces tuve que repasar todo de nuevo y volver a leerme artículos de las semanas y meses posteriores. Casi que fue un poco catártico volver a ello con la perspectiva del tiempo, no se ven las cosas igual, así que me preocupaba no lograr describir bien el impacto del momento postmuerte entre la audiencia. Porque todas lo recordamos como una especie de duelo colectivo muy extraño, pero creo que para la gente de fuera del fandom suele ser muy difícil de entender. Así que al final opté por personalizarlo un poco desde mi experiencia, no quería despegarme de ella porque a fin de cuentas yo fui muy fan y era la forma más lógica de tratar de explicarlo.
ANNA PÓLUX: Durante la charla sobre El legado de Lexa, quedó clara una cosa: a nadie le gusta el final que le dieron al personaje de Lexa. Pensamos en terminar el encuentro preguntando al público algo así como: ¿Cómo habrías terminado tú la historia de Lexa? Al final nos quedamos sin tiempo y no pudimos poner en común nuestras ideas, seguro que hubiesen salido muchas, así que yo aprovecho para preguntarte de qué forma habrías desarrollado tú la historia de Lexa de haber sido guionista de The 100.
MARTA PITA: Yo le habría dado un final a la altura de su personaje. El arco argumental de Lexa es pasar de creer que “el amor es debilidad” a enamorarse de Clarke y aceptarlo, tratando de unir a sus dos pueblos en el proceso y cambiar las cosas. Me parece tan dañino y absurdo que justo cuando acepta eso y se deja llevar por ese amor decidan castigarla con su muerte de esa forma tan arbitraria… Se cargan el desarrollo del personaje. Idealmente yo hubiese continuado su historia tratando de encajar la agenda de la actriz, la verdad, entiendo que no la podían hacer fija y todo eso, pero no creo que fuese necesario que lo fuese para continuar, sobre todo teniendo en cuenta que Clarke y ella debían separarse en ese momento. Otra cosa es que no quisiesen, creo que era más fácil para ellos sacarse de encima a Lexa que tratar de crear unas tramas más complejas que se entrelazasen y permitiesen que Alycia saliese en algunos capítulos por temporada, darles una historia rollo épica con idas y venidas y superar obstáculos, me hubiese encantado. Pero esto es lo ideal en mi cabeza, claro, porque yo no la hubiese matado. Si fuese estrictamente necesario, se podría haber elegido una forma menos traumática de matarla y menos dañina para la comunidad LGTB+, sobre todo. Pero insisto en que yo no la hubiese matado por nada del mundo. Si por mí fuese Lexa hubiese tenido su “final feliz” con Clarke y hubiese cumplido su objetivo como comandante visionaria, aunque seguramente a costa de muchas pérdidas y mucho dolor por el camino, pero lo habría tenido.
ANNA PÓLUX: El legado que nos dejó Lexa abarca mucho, desde la realización de diversas causas benéficas, hasta un universo enorme de producción fan (fanfic, fanvid, fanart…) pasando por otras muchas cosas. Dentro de esas «otras muchas cosas» creo que se engloba la posibilidad de aprender de los errores, es decir, que lo mal que se hicieron las cosas con la figura de Lexa y todo lo que este mal manejo supuso a nivel social podría ayudar a que otros lo hicieran mejor con otros personajes lésbicos en televisión. ¿Conoces alguna serie de TV en la que aparezcan personajes lésbicos que sean tratados de forma sensible y en la que el guion esté a la altura de lo que se consideraría una buena representación del colectivo?
MARTA PITA: La representación que hay en Sense8 me encanta, me parece de lo mejor que vi nunca en televisión a este respecto. Nomi y Amanita son una pareja preciosa, se cuidan mucho, se apoyan todo el rato, no hay dramas innecesarios ni mensajes digamos que problemáticos. La verdad es que ahora mismo sigo muy pocas series, así que estoy un poco desactualizada, y si me paro a pensar en muchas de las que vi anteriormente las que se me ocurren acaban mal o una de las dos muere. ¡Qué raro! Se me ocurre también Orphan Black, por ejemplo, plantea cosas interesantes. Wynonna Earp tampoco lo estaba haciendo mal, aunque la última temporada fue un poco rara así que a ver cómo la siguen.
ANDREA MIRA: En tu opinión, ¿cuál hubiese sido un buen final para Lexa?
MARTA PITA: ¡Cualquiera mejor que ese! jajajaja No lo sé, la verdad, el problema de lo que pasó con Lexa para mí tuvo mucho que ver con lo que hizo el equipo de la serie detrás de las cámaras hypeando un personaje y una historia que tenían pensado matar desde el mismo momento en el que decidieron traerla de vuelta, el cómo utilizaron a la audiencia LGBT+ y todo ese proceso de queerbaiting fue muy sucio. Un buen final para Lexa hubiese sido no haber hecho todo eso antes, por ejemplo. Ya lo hubiese mejorado algo. Y es que la escena final… es que uf, ¿por qué eligen justo matarla así? Tenían miles de opciones. De tener que morir Lexa merecía algo un poquito más elaborado que una bala perdida, lo de matarla justo después de la escena de sexo con Clarke ya es… No sé a quién se le ocurrió que eso sería una buena idea. Todo mal. Lexa podría haberse sacrificado voluntariamente por su pueblo, por Clarke o por ambos y tener algún tipo de final heroico, por ejemplo. Se me ocurren muchas mejores opciones que el que eligieron, pero si soy sincera para mí cualquier final con Lexa muerta es un mal final porque cae en el “Bury Your Gays trope” y eso es precisamente lo que hay que evitar.
ANDREA MIRA: ¿Crees que actualmente existe un personaje femenino que pueda compararse con el de Lexa?
MARTA PITA: No tengo ni idea, la forma en la que cada mujer se pueda sentir identificada con un personaje femenino me parece muy diversa. Lexa tenía unas características muy concretas para que tantas chicas lesbianas y bisexuales jóvenes se sintiesen identificadas con ella, está claro. No sé si ahora mismo hay una serie juvenil con algún tipo de representación similar, no me suena que haya algo demasiado popular, aunque ya digo que estoy bastante más desconectada de lo que me gustaría, así que igual se me escapa. Y teniendo en cuenta que a Netflix ahora se le da por cancelar series que estaban destacando en temas de diversidad, pues es una pena. Veo por redes sociales que a nivel juvenil ahora lo está petando mucho Skam España con una pareja de chicas adolescentes, no tienen nada que ver con Lexa, pero la representación positiva siempre hay que celebrarla.
ANDREA MIRA: ¿Cómo te gustaría que Lexa fuera recordada dentro de unos años?
MARTA PITA: Como un símbolo o un personaje de culto televisivo, que creo que ya es un poco lo que es para la audiencia LGTB+ que siguió su historia. Mi sensación es que el tratamiento de su personaje y de su historia también quedará un poco en el recuerdo como un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas, al menos para la parte del público y de la prensa especializada que se enteró de lo que pasó delante y detrás de cámaras. No sé si su influencia tendrá mucho alcance en el tiempo en ese sentido, habrá que ver. A mí me gustaría que hubiese un cambio de chip para que los guionistas fuesen un poco más conscientes de lo que hacen.
PAULA ALCAIDE: ¿Cómo crees que hubiera sido la historia de Lexa si los guionistas hubieran tenido una mayor sensibilidad hacia el fenómeno de “Bury your gays”?
MARTA PITA: Se hubiesen ahorrado todas las críticas que recibieron y nosotras nos hubiésemos ahorrado habernos sentido tan utilizadas para contar una historia que cae en lo mismo de siempre. Es curioso porque en su día dijeron que sí sabían que el problema del “Bury Your Gays” existía, pero como que pensaron que ellos molaban mucho más y podían superarlo. Me hace gracia. Esto de creerse por encima de los problemas que afectan a una comunidad específica demuestra bastante falta de empatía, necesitamos que los equipos de guionistas se sensibilicen con lo que cuentan (al menos si quieren contarlo bien) y que en esos equipos empiece a haber más diversidad. Si lo hubiesen hecho, otro gallo cantaría.
PAULA ALCAIDE: ¿Por qué crees que la relación entre los dos personajes es novedosa? ¿Habíamos visto antes a dos mujeres líderes en televisión?
MARTA PITA: Creo que es por el contexto, como dices son las líderes de dos bandos en principio enfrentados y tienen que aprender a trabajar juntas por el bien común, por lo que ves cómo poco a poco aprenden a respetarse y se entienden mutuamente y eso va creciendo y creciendo… Además la química entre las actrices era muy buena, la historia se hizo muy llamativa… Supongo que fueron un conjunto de factores. A fin de cuentas es una serie juvenil y las chicas adolescentes buscan constantemente este tipo de referentes en la televisión, son muy necesarios, lo son siempre, claro, pero cuando estás atravesando por una etapa de autodescubrimiento de tu sexualidad como suele ser la propia de la adolescencia te aferras más a ellos. Y que la protagonista de una serie juvenil de fantasía fuese bisexual y su “antagonista” e interés romántico otra chica lesbiana era un tipo de representación muy potente de esas que hay una vez entre miles.
PAULA ALCAIDE: ¿Qué podemos aprender de Lexa?
MARTA PITA: Como personaje creo que el dejarse llevar por esa vulnerabilidad y entender que las emociones se pueden mostrar y son algo bueno, no una debilidad. Como fenómeno podemos aprender de la resiliencia de la comunidad LGBT+ y la importancia de los lazos que creamos entre nosotres.