Para empezar vamos a dejar claras algunas cosillas: Sí, voy a hablar de Lexa. No, no he visto la serie más allá del episodio 3×07 que tantos quebraderos de cabeza nos dio en su día. Sí, si no has visto la serie ni sabes qué ha pasado con ella y sigues leyendo a partir de aquí te vas a comer SPOILERS. Y sí, he escrito El legado de Lexa, un libro en el que he intentado resumir lo que pasó durante aquellos meses previos a que The 100 se cargase al personaje y lo que vino después, enfatizando la importancia de la representación LGTB+ en ficción y sus consecuencias. Lexa es uno de los personajes de televisión que más ha marcado a la comunidad sáfica en los últimos años y recientemente ha vuelto a estar en boca de bastantes personas tras haber finalizado la serie, pero como yo la abandoné como otras tantas porque ya no me interesaba la historia y porque creo que como audiencia nos merecemos un trato bastante mejor, Anna Pólux ha hecho un resumen de lo que ha hecho The 100 desde ese fatídico momento. Se lo agradezco porque así las que no seguimos la historia nos ponemos un poco al día. Aquí os lo dejo:
ALERTA SPOILER: El personaje de Lexa murió en el séptimo capítulo de la tercera temporada de Los 100.
¿Quiere decir esto que el personaje de Lexa desapareció de la serie? No.
¿Quiere decir esto que ha seguido presente en el resto de las temporadas? Sí.
¿Ha pasado lo mismo con otros personajes que han muerto en Los 100? No.
¿Por qué han seguido mencionando al personaje de Lexa entonces? Ah…
Lo cierto es que la muerte del personaje de Lexa causó una revolución de proporciones considerables y la serie perdió un porcentaje importante de su audiencia tras el capítulo 3×07. En el último capítulo de la tercera temporada (3×16) hizo una última aparición en La Ciudad de la Luz, encarnando a su conciencia contenida en «la llama». En teoría con esta aparición se decía adiós a su personaje, pero en la práctica los guionistas de Los 100 continuaron mencionando a Lexa el resto de las temporadas, a veces resaltando la importancia de su papel como la Comandante de los 12 clanes, aunque en la mayoría de las ocasiones las menciones hacen referencia a la relación que mantuvo con Clarke.
Sin pretender ser exhaustiva en la recolección de las menciones del personaje de Lexa tras su muerte, aquí traigo algunas de ellas:
—En la cuarta temporada Clarke le dice a su madre que realmente quería a Lexa.
—En la cuarta temporada, tras haberse acostado con Niylah, Clarke mira el dibujo de Lexa que ella misma hizo en la tercera temporada y Niylah le dice: «Lexa estaría orgullosa de ti».
—Durante la cuarta temporada se enfatiza la creencia de que la conciencia de Lexa está dentro de la llama.
—En la quinta temporada, Madi mantiene una emotiva conversación con Clarke en la que le dice que puede ver a Lexa (ya que ella es portadora de la llama), resalta: «No es un fantasma. Es real» y desvela que su mayor arrepentimiento es haber traicionado a Clarke a las puertas de Mount Wheather.
—En la sexta temporada, en el séptimo episodio, se nos muestran varios dibujos de Lexa en las paredes de una habitación que representa la memoria de Clarke, cuando esta acaricia uno de ellos aparece un breve flashback de Lexa extraído de la tercera temporada. Hubo rumores (intencionados o no) de que el personaje podría aparecer de nuevo en este capítulo, finalmente no fue así.
—Durante la séptima (y última) temporada se hacen varias menciones a Lexa: vemos un dibujo de la noche en que Wanheda juró fidelidad a Heda y se nos presenta a Lexa como uno de los mayores miedos de «El Comandante Oscuro», conocido como Sheidheda…
Desde antes del inicio de la última temporada surgieron los rumores de la posible vuelta de Lexa para el final de la misma y a raíz de estos rumores comenzaron a aparecer teorías de cómo este personaje fallecido en la tercera temporada podría volver al universo de la serie. Las había para todos los gustos, la mayoría apostaban por que la vuelta de Lexa podría tratar de revertir de alguna forma el desafortunado trato que dieron a su personaje y hacerle justicia. Paralelamente se apostaba por ClexaEndGame (es decir, que Clarke y Lexa volvieran a reencontrarse y pudieran disfrutar por fin de su «Maybe someday»).
¿Lexa regresó a Los 100 al final de su última temporada? Sí y no.
Lo hizo su físico, como encarnación del «mayor amor de la vida de Clarke», pero interpretando a otro personaje: el juez del test que debía decidir el futuro de la humanidad.
¿Hizo esto justicia al personaje de Lexa? No.
¿Validó el amor de Lexa y Clarke, colocando a Lexa como el mayor amor de la vida de Clarke? Sí.
Para algunas personas este cierre, con el regreso de Alycia Debman-Carey caracterizada como Lexa por última vez fue satisfactorio y para otras no lo fue.
Lo cierto es que la reacción que causó en redes el posible regreso de Lexa en la última temporada y su aparición en el último capítulo deja clara la verdadera importancia y el peso que su personaje ha tenido en la serie y fuera de ella.
Decidle todas a Anna “gracias, Anna”. Empiezo yo: Gracias, Anna. Y he de decir que estoy de acuerdo con ella cuando dice que no se le hizo justicia al personaje porque, bueno, después de todo creo que era bastante imposible. Nada de lo que viniese después de un bury your gays tan calamitoso podía arreglar algo. Y porque, desde mi punto de vista, han seguido tirando de ella y utilizándola incluso después de muerta como reclamo para esa parte de la audiencia sáfica que seguía la serie y que sabían que, después del descalabre que supuso la tercera temporada, necesitaban de alguna manera. En El legado de Lexa hablo mucho sobre el queerbaiting constante y dañino que hizo el equipo creativo de la serie y me da la sensación de que, visto lo visto, no han aprendido demasiado de todas las conversaciones que suscitó aquel 3×07 porque desde el momento en que utilizan a un personaje lésbico que ya está muerto y plantan constantes referencias en la trama y rumores sobre su regreso se está alimentando el mismo queerbaiting una y otra vez. Es un cebo. No digo que hubiesen hecho como si no existiese y entiendo que, al ver que la habían cagado, un personaje con tanto impacto necesitaba tener cierta continuidad por el bien de la historia, pero creo que a veces hay que dejar descansar a los muertos.
Cuando emitieron la series finale de The 100 yo ni siquiera sabía que lo era porque me desconecté de ella por decepción, dolor y un poco por supervivencia y silencié todo lo que tuviese que ver con la serie. Al salirme su nombre como TT en Twitter (vaya déjà vu este) lo comenté con alguna persona: me sigue pareciendo increíble que varios años después el “regreso” (unos segunditos de ale, ahí tenéis a Alycia otra vez vestida de Lexa, aplaudidnos) de un personaje que hace tres temporadas que está muerto sea lo más mencionado. Y también me da muchísima pena que se celebre en cierta manera ese regreso tan descafeinado como si tuviésemos que conformarnos siempre con las migajas del peor tipo de representación posible y con el queerbaiting sistemático. Entiendo la ilusión de volver a ver a tu personaje favorito (aunque ni siquiera sea ella, sino solo su aspecto físico) y entiendo que después de tantos años se pueda sentir esa sensación de cierre porque al menos ha servido de algo seguir la historia, pero no puedo evitar sentir muchísima pena por cómo estamos todavía y lo que nos queda por cambiar.
Creo que tenemos derecho a reclamar una mejor representación LGTB+ y me gustaría pensar que de todo esto se habrá aprendido algo. Al final lo que está claro es que desde The 100 nunca entendieron lo que significaba Lexa ni la responsabilidad que tenían entre manos y en eso podemos estar todas de acuerdo. La comunidad que se creó en torno a Clexa y Lexa reaccionó a este mal trato con un discurso potente y valioso sobre la inclusión y la diversidad. El fandom sáfico es y siempre ha sido increíblemente intenso y se ha volcado con las historias de ficción que nos visibilizan, con los ships y con las actrices y creadores que las llevan a término, pero parece que esta fidelidad pocas veces se traduce en un respeto recíproco. Utilizar este apoyo para sacar tajada cuando conviene y desecharnos cuando no hacemos falta es rastrero.
Ahora que ya he soltado la chapa, si sois fans de Lexa y vivisteis mucho todo el fenómeno, el duelo posterior, el enfado con Jason Rothenberg por el engaño y las promesas incumplidas, las iniciativas que se llevaron a cabo desde el fandom o si simplemente queréis saber algo de esto desde el más total desconocimiento o la curiosidad: compren mis productos. El legado de Lexa tiene ahora una promo bonitísima donde si compras el libro te llevas de regalo dos ilustraciones de Belén García, ilustradora de la portada. ¿A quién no le va a gustar un legado de Lexa con ilustraciones de Belén? ¿A quién no le va a gustaaaaaaaaaaaaaaar?