Cris Ginsey es la autora de 12 700 km y 7 900 millas, la bilogía sobre la relación a distancia de Virginia y Amanda. Es coautora de Cosas del destino.
La importancia de sentirnos representadas
Hola a todas las que estéis leyendo este post.
Soy Cris Ginsey y estoy altamente emocionada por la inminente publicación de 7 900 millas, la segunda parte de 12 700 km y la historia que me ha hecho vivir muchas cosas mientras la reescribía. Hace poco hablé en este blog acerca de videojuegos con contenido LGBT+ y cuando me planteé hablar de 7 900 millas primero pensé en el contenido más obvio: relaciones a distancia, pero luego decidí que tal vez fuera mejor contar algo menos obvio y más personal.
Entre mis cosas favoritas de esta aventura entre letras está conocer vuestras historias y leer todo lo que me queráis contar, es muy emocionante cuando me decís que algo que he escrito os ha ayudado a daros cuenta de cosas importantes, a recordar momentos que habéis vivido o estáis viviendo, a sentiros mejor con vosotras mismas o incluso a desconectar de la vida un poco, que no viene tampoco mal. Que lleváis años dándole vueltas a que quizás os gusten las chicas y que leerme a mí o a otra autora os ha hecho poder admitir que sí y que está bien. Que no debemos tener miedo a ser como somos.
Y normalmente hablo de esto último, a vernos representadas dentro del colectivo, a darle voz a novelas románticas con personajes bisexuales y lésbicos, porque existimos en el mundo y dentro de los libros también. Pero hoy voy a hablar también de otra cosa que me parece importante visibilizar y es la salud mental.
Cuando escribí 7 900 millas en Wattpad mencioné muy de pasada que Amanda tenía ansiedad (no entraré en detalles, eso lo dejaré para la lectura del libro) y en esta nueva versión he querido reflejar ese aspecto un poquito más porque es algo que nos pasa a muchas.
Últimamente se le está dando más visibilidad a la salud mental, gente con más voz habla de que tiene ansiedad o está pasando por una depresión, todo esto ayuda a sentirnos identificados, a sentir una especie de alivio al descubrir que no estás sola y que “no estás loca”, esa frase que tanto se debería ir eliminando. Porque sentirnos identificados, representados en diferentes formatos y, sobre todo, ver que somos muchas las que pasamos por lo mismo y que entre todas podemos “mejorar” es en cierta medida… ¿reconfortante?
La visibilidad de la salud mental y de su cuidado es importante, no solo porque mi profesión sea la psicología, sino porque muchas veces es importante darte ese regalo. Una paciente me dijo el otro día que ir a terapia es un regalo que se está haciendo a sí misma, porque ya era hora de empezar a pensar en ella, y me encantó.
Cuidarte y pensar en ti, ¿qué mejor regalo?
En septiembre, tras el punto final en 7 900 millas, escribí algo de mí para mí y ya sabéis que soy bastante reservada, pero me gustaría compartir lo que me decía entre esas líneas:
Me ha costado reescribir este libro algunas risas y muchas lágrimas durante siete meses, pero lo he terminado de escribir y estoy contenta. La vida te pone a prueba cuando menos te lo esperas y escribir esto me remueve todo por dentro, pero ahora mismo me siento bien.
Estoy bien.
¿Quién me iba a decir que Amanda iba a ser una terapia para mí? Sentirme identificada con ella, porque su ataque de ansiedad lo escribí antes de tener el mío.
Aunque no existas en la vida real y tan solo entre estas páginas y nuestra imaginación… gracias, Sichi.
Este libro lo he escrito para que todas sepan que somos fuertes, a pesar de que haya momentos donde nos sintamos muy débiles y que todo nos supera. Todas las personas tienen derecho a mostrar debilidad y eso no les hace menos fuertes.
Cada vez que vea este libro voy a recordarme que yo también lo soy. Fuerte.
Espero que esta historia os guste mucho y nos leemos pronto.
Cris Ginsey