El pasado viernes, 26 de octubre, tenía lugar la presentación de «Cuarta Fase» en el Plántate Café de Madrid junto a su autora Andrea Mira y María J. García de presentadora. En nombre de la editorial nos gustaría agradecer al lugar que nos acogió, a todas las personas que lo hicieron posible y también a quienes vinisteis a acompañar y conocer este libro. A continuación os dejamos que sea la propia Andrea Mira la que ponga en palabras su experiencia.
PRESENTACIÓN DE «CUARTA FASE» EN MADRID
Ha pasado una semana desde la presentación de Cuarta Fase en Madrid y debo decir que todavía estoy procesando todo lo ocurrido…
El jueves por la tarde, una de mis mejores amigas, Alba, y yo cogimos un autobús con destino a la capital del país. Allí nos recogió mi otra mejor amiga, María, a la cual desde este preciso momento le doy las gracias (sí, lo sé, soy una pesada, pero es que de verdad, muchas gracias). Nos pasamos parte de la noche ensayando la que sería la presentación del día siguiente. No dejábamos de reírnos, meter la pata con algunas líneas y, en general, ponernos nerviosas la una a la otra. Esa noche, he de admitir, apenas dormí.
Al día siguiente nos levantamos temprano para empezar a prepararnos. Ensayamos una y otra vez el guión de esa presentación teatralizada que ya llevábamos organizando un tiempo. Daba igual lo que estuviésemos haciendo: ¿Que una se estaba maquillando? La otra por detrás iba diciendo sus frases. ¿Que la otra recorría la casa entera en busca de sus pertenencias? Pues la una se dedicaba a perseguirla guión en mano. Y, así, a eso de las cuatro menos veinte, decidimos salir de la vivienda rumbo a la cafetería donde se iba a producir la presentación del libro.
íbamos en el metro y nosotras seguíamos reproduciendo las frases que nos tocaban decir. Poco nos importaba si alguien se nos quedaba mirando porque, la verdad, por lo menos a mí, los nervios no me dejaban pensar en otra cosa que no fuera hacerlo lo mejor posible. Y he de admitir que estaba muy inquieta. Muchísimo. Quizá una de las veces que más nerviosa me he puesto a la hora de hablar en público y mira que estoy acostumbrada porque día sí y día no me dedico a contar la historia de mi ciudad a los turistas, pero esta vez era diferente. Se trataba de presentar algo de forma teatralizada que llevaba siendo mi sueño desde hacía mucho tiempo.
Y, por fin, después de dar mil vueltas en un intento de calmarnos un poco, porque María también era un manojo de nervios andante, llegamos a la cafetería. Plántate Café es el nombre del lugar. Un sitio pequeño pero muy acogedor y con una ambientación que le venía perfecta a la temática del libro. Allí nos recibió Thais y decidimos dónde colocarnos para que el teatrillo se llevara a cabo. Luego, María y yo tuvimos una serie de catastróficas desdichas con un arma de juguete que empeoró el estado de mi sistema nervioso y cuando me quise dar cuenta, la cafetería ya estaba llena de gente. Caras conocidas, gente que me sigue en Twitter y en Wattpad, que ya me habían leído anteriormente y que ahí estaban, con sus rostros sonrientes, esperando el momento.
Creo que fue precisamente en ese instante cuando me di cuenta de lo grande que era todo aquello. La mayoría de personas que vinieron a acompañarme esa tarde (os quiero un montón y mil gracias de nuevo) ya habían leído Cuarta Fase en internet, y aunque la versión definitiva presenta bastantes cambios, en sí todes sabían de qué iba y qué pasaba en la trama. Y allí se encontraban, sin necesidad de una pantalla de por medio, en carne y hueso. Si hasta ese momento todo el proceso de la publicación del libro me había parecido una fantasía, de repente cobró todo el realismo del mundo, y me golpeó bien fuerte.
A las seis y pocos minutos de la tarde me puse enfrente de la que iba a ser mi audiencia. María, que iba a dirigir la presentación, debía esperar fuera unos segundos antes de entrar encarnando a uno de los personajes de la historia y, de esa manera, empezaría la representación del teatro que tanto habíamos ensayado. Confieso que mi amiga tardó un poco más de lo esperado, y si en el guión yo tenía que fingir estar preocupada porque la presentadora no aparecía, en la realidad no me hizo falta actuar porque pasó realmente.
Por fin apareció y tras los primeros segundos nerviosas perdidas, el resto de la presentación salió de manera fluida.
Me quedo con las risas que les conseguimos arrancar a todas esas personas maravillosas que estaban en la presentación, con sus sonrisas, con sus miradas atentas a todo lo que hacíamos y decíamos. Pero sobre todo, me quedo con la parte de las firmas. Ahí pude conocer un poquito mejor a todo el mundo, entre todas esas personas a algunas de mis escritoras favoritas (Anna, Cris, sois dos soles y os admiro un montón).
No me importó en absoluto dedicarles algo de tiempo a les lectores y ojalá hubiese tenido más aún para hablar largo y tendido sobre cualquier cosa. Le debo las gracias (sí, sí, ya sé que soy muy pesada) a todas y cada una de esas personas. Gracias por asistir, por regalarme vuestras sonrisas, por apoyarme, por haber creído en mí, por haberme tratado como si fuéramos todes una gran familia y por ser tan geniales como sois. Me habéis hecho muy feliz, en serio.
Ya dije que Cuarta Fase representa de manera alegórica el viaje que yo he realizado en los últimos años. Su finalización se la debo a cada comentario, cada voto y cada tuit que me animaba a seguir escribiendo allá cuando estaba subido a una plataforma de lectura. Así que el libro no estaría en físico de no ser por vosotres y, por supuesto, de no ser por el equipo de LES Editorial, del que de verdad, además de orgullosa, les estoy agradecida de por vida.
Y, por último, me gustaría finalizar esta crónica diciendo que es increíble lo que la literatura puede unir y puede crear. Estoy orgullosa de ser quién soy, pero más aún de pertenecer a esta comunidad tan maravillosa a la que tanto quiero.