Cazar el caos
Capítulo 39 – Se ha marchado para quedarse por siempre
A Emma se le rompió el corazón. No lo expresó en voz alta ni rompió a llorar, estaba lejos de ser la clase de persona que hacía esas cosas, pero lo noté en su expresión —que recompuso casi de inmediato— y en el hotel, por la noche, también lo percibí en la forma tan tierna en que llegamos al orgasmo. Más que placer, la Marquesa buscaba en mi cuerpo un alivio a su corazón. La acuné entre mis brazos y acaricié su cabello hasta que se quedó dormida. Al siguiente día, escuchamos las grabaciones que nos faltaban y revisamos los documentos, aunque muy por encima, pues eran hoja tras hoja de una investigación exhaustiva. Hicimos una pausa en la madrugada. Estábamos asustadas y aturdidas. Las palabras de Olga nos habían silenciado. —¿La hubo alguna vez? —dije, destrozada. Y una nostalgia anticipada me hizo temblar. Vi cómo las horas dulces de enredarnos en la cama se quedaban atrás; eran la estación de tren que no sabes si volverás a pisar. Ni la felicidad ni la tristeza, decía uno de mis escritores favoritos, son sentimientos que duren demasiado. Hay que aceptarlo. Eso me repito. En esta habitación aséptica, me lo repito a modo de rezo y con dedos temblorosos tiro de la cinta que aún me lleva a los momentos felices, como quien acciona una cadena que cuelga del techo, la que baja las escaleras de un ático donde las memorias se van cubriendo de polvo. Soplo encima. Con ternura paso la mano sobre las imágenes que brillan y me obligo a sonreír, pero también me pregunto, ¿y si hubiéramos decidido mandar el mundo al carajo y ser felices? ¿Y si mi respuesta a la frase de Emma hubiera sido «nadie nos obliga a terminar lo que hemos comenzado»? Volvamos a las visitas que hicimos a finales de aquel verano de 2019. La primera fue a Joana. Verla nos destrozó y nos remachó el cargo de conciencia, terminó por abrirnos los ojos hacia la realidad. Así que no dudamos en volar hacia el otro lado del océano. El imponente trazo de la ciudad de Nueva York apareció en el horizonte y en sus rascacielos proyecté la magnitud de los asuntos que tenía pendientes en sus calles. Visitamos a Natalia y a Teresa. La niña había afrontado una cirugía que aterrorizaría a cualquier adulto y que ella, sin embargo —por cómo lo contaba su madre— había sobrellevado con valentía: una cirugía cerebral. Después de varios estudios especializados y resonancias, los doctores habían detectado un pequeño tumor en el cerebro de Tessa. Por suerte, la intervención no había representado mayores complicaciones, el tumor no era maligno y la niña estaba sana y feliz. Mostraba la cicatriz a quien quisiera verla y contaba con entusiasmo todo lo que había visto en el quirófano antes de tomar la mejor siesta de su vida. Emma se lamentaba por no haberla acompañado en el proceso, pero es que nadie nos había informado del asunto. Nos habían dicho que Teresa estaba siguiendo un tratamiento y que no nos preocupáramos. Nos enteramos de la cirugía cuando ya todo había terminado y aunque mi marquesa le recriminó a Natalia sobre ocultarle algo de esa magnitud, se le pasó el enojo tan rápido como se enteró de que su sobrina estaba sana. —No, no, no. No mires a mi hija de esa manera que parece que la vas a secuestrar —me advirtió Natalia mientras tomábamos un vaso de zumo de naranja. —Se ven muy tiernas —reconocí. Estaba segura de que no podían escucharnos—. Tessa la adora… —Creo que te está doliendo el útero, amiga mía —soltó Natalia y se echó a reír—. Te veo con ganas de anidar. Quieres una hija de tu querida marquesa, una marquesita, ¿no es así? —Estás perdida —añadió Natalia—. Comienzas a hacer tu nido. —No soy un pájaro y no estoy haciendo un nido. —¡Sí que lo estás haciendo! Solo mírate. Pensé que no querías tener hijos. Me lo repetiste hasta el cansancio. —Porque pensé que mi carrera siempre estaría primero… Y porque no quería cometer los mismos errores que mi madre había cometido conmigo. Imaginé que mi vida sería siempre como caminar por la cuerda floja de un circo y que un paso en falso implicaría caer al abismo en el que había caído Ylari. —¿Emma lo sabe? —¿Qué cosa? —Me hice la desentendida. —Que quieres tener pequeñas Yzas y pequeñas Emmas con ella. ¿Sabe que estás pensando en formar una familia? —No lo hemos hablado. —¡Shh! —La mandé a callar, pero intercambié con ella una sonrisa cómplice—. En el verano no hablamos de cosas serias. —Pero llevan años buscándose… —Ella me buscaba… —Ay, sí, claro. No te hagas pendeja. Que a la primera oportunidad que tuviste dejaste a la pobre Becca por Emma. —No es que esté orgullosa de eso, lo sabes, ¿verdad? —No es tan fácil —puse los ojos en blanco, pero enseguida sentí un nudo en la garganta—. Lo que sucede es… Las siguientes palabras se resistieron a salir de mi boca. —¿Es…? —insistió Natalia. Tomé aire y me miré las manos. —Que no sabemos si habrá futuro —solté. —Aclárame eso. —Me refiero a que debemos encontrar a Hugo y a Marcus, debemos llevarlos ante la justicia. Aún no sabemos si saldremos bien de eso… —¿Quieres romperle el corazón a mi hija? —exclamó asustada—. Y de paso rompérmelo a mí. Deberían olvidar esa tontería de investigación y casarse de inmediato. Seré la madrina de la boda, obvio. Incluso aguantaré la cara de Théo si lo eligen de padrino. Tessa sería la más linda niña de las flores. Negué con tristeza. —Somos las únicas que podemos atrapar a Hugo. Olga lo sabía y por eso nos confió esta misión. Al fin sabemos por qué. —¿Y esa razón cuál es? —Entre menos sepas, mejor. —Puse la mano sobre el brazo de mi amiga y lo apreté de manera afectuosa—. No te preocupes demasiado. Tal vez esa boda de la que hablas llegue antes de lo que piensas. *** Emma me ayudó a vaciar mi departamento —ella y cinco hombres fornidos que se encargaron de las cosas voluminosas—, pero fue la única con la que pude compartir el peso de los recuerdos. Me despedí de las vistas que había disfrutado por años y, horas después, también me despedí de la Marquesa en el aeropuerto. Se iba a Londres a terminar su nuevo disco y yo me quedaba en Nueva York porque tenía asuntos pendientes que resolver, o al menos eso le dije a ella. —Te veré en unos días —murmuré contra su boca antes de que subiera al avión privado. —Una eternidad —se lamentó en un tono dulce que solo usaba conmigo—. Llámame, no importa si en Londres son las dos de la madrugada. —Lo haré. Y tú sé buena y no bebas nada. —Sabes a lo que me refiero. —Lo sé. —Jugueteó con un mechón de mi pelo—. Sabes que estoy mucho mejor y que he cambiado el alcohol por agua mineral. —Puedes hablar conmigo siempre que tengas ganas de beber. Incluso si son las dos de la madrugada. —Lo haré, Amaru. —Más te vale, Lerroux. Nos besamos. Tal vez lo hice con demasiado ímpetu y ella intuyó algo, porque me preguntó: —¿Segura de que está todo bien? —Muy segura. —Me obligué a sonreír—. Te amo. —Te amo, princesa. Me convenzo de que fue mejor así. Una camioneta blindada me llevó de vuelta al hotel. Había alguien con quien debía reunirme y no quería postergarlo mucho más. La cité en un sitio que ambas amábamos: nuestro lugar favorito de papas fritas, un food truck que no era ni elegante ni sofisticado, cuyo aroma a grasa se podía percibir cien metros a la redonda. Las hamburguesas eran el platillo principal y solía estar atestado de gente a horas específicas. La vi llegar tras la multitud que se agolpaba alrededor del camión. El remolino de cabellera dorada que se formaba sobre su frente era inconfundible. Me sonrió con cautela, pero había simpatía en sus ojos oceánicos; el cariño de quien se encuentra con una vieja amiga. Becca arrancó una servilleta y me la pasó. —Al principio te odié mucho —me confesó mientras yo me sonaba la nariz—. Y no puedo asegurar que un poco de ese odio no persista todavía. Es como la vieja herida de baloncesto. —Se señaló la rodilla—. A veces, cuando piso mal o me sobreesfuerzo, retorna y punza. Entonces me frustro. Una tonada se repite en mi cabeza: «No fuiste suficiente y por eso te dejó». —Pero lo fuiste. Fuiste suficiente… —Y aun así me dejaste por ella. No es un reproche —añadió enseguida al ver que yo estaba por replicar—, no quiero que lo tomes de ese modo. Lo hubiera sido meses atrás, ahora no. En mis sesiones de terapia entendí que ninguna de las dos fuimos suficientes para la otra, que nos habíamos convertido en necesarias, pero no en suficientes. En cambio, creo que Emma es necesaria y suficiente para ti y estoy en paz con eso. No puedo decirte que estoy feliz por ustedes, pero valoro el tiempo en que tú y yo nos amamos y gracias a eso puedo mirarte a los ojos y sonreír. Se limpió las mejillas y dijo: —Hay algo que quiero decirte sobre la investigación. No sé en qué punto estás ni qué conoces hasta ahora, pero creo saber dónde puedes encontrar a Hugo. *** Ylari Amaru. Su nombre sin fechas. No habían escrito «amada madre, hija, esposa, hermana». No había frase alguna, porque cuando me preguntaron qué debían poner en la lápida, no supe qué responder. Tal vez dije algo así como «su nombre». Quizá preguntaron «¿Su nombre solamente?» y yo había movido la cabeza de arriba abajo. Me hubiera gustado decir «Es que ella era indescriptible y le hubiera enojado que la encasillaran usando sustantivos tan comunes». No lo dije, no sé si lo pensé en ese momento. Entonces había un huracán en mi cabeza, las cosas chocaban unas contra otras y se destruían, las virutas iban a parar al vacío. ¿Cómo hizo para aceptar que su madre nunca volvería? A veces echamos una mirada atrás y nos sorprende haber sobrevolado un abismo; sentimos nuestras alas, tan grandes y pesadas como enorme y arduo ha sido el viaje emprendido, y apenas nos explicamos cómo hemos sido capaces de hacerlas crecer. Lo mucho que ha costado darle forma a cada pluma. Sentía las alas, enormes y doradas naciendo de mis omóplatos. Cerré los ojos y fue como si estuvieran ahí de verdad. Respiré contra ellas, una y otra vez, subieron y bajaron conmigo. Entonces apreté los puños, abrí los ojos, miré hacia el pueblo —casas pobres desperdigadas montaña abajo, vacías porque la emigración había ganado— y la mano de Olga cayó sobre mi hombro. —Tu madre vivirá en ti, no morirá jamás —dijo, aunque en realidad solo era el viento soplando en mis oídos. —Como yo —murmuró mi abuela. Su espíritu tiraba de mí hacia la montaña y sus bosques—. Debes ir. Es hora. —Lo sé. Observé por última vez la tumba. La hierba había sido recortada no hacía mucho, unas flores que yo no había llevado comenzaban a marchitarse. Eran señales, tal vez confirmaciones. .
¿Se imaginan una hija de estas dos? Me muero ooooh.
#miedo
Lamento que las cosas llegarán a ese punto con Joana, pero aún tengo esperanza de que quizás en un futuro recuperen su amistad
Tengo un mal presentimiento, pero espero estar equivocada
Jajája Me imagino a Teresa. Que tierna 😍
Sí, sería maravilloso, pero la pregunta es: ¿Emma también quiere eso? Y me preocupa la respuesta.
Jajajajajaja La broma espontánea de Emma me encanta, pero creo que ahí se ve lo gobernada que está 🤣
Mira Stefanía de la Rosa, no sé por qué tengo un mal augurio, pero más te vale que no muera nadie, o de verdad no te salvarás esta vez…
Esto hace que piense lo peor. Pero mantendré la fe 😥
Yo también.
😨😨😨 @StefyLeon por favor piensa bien lo que va a pasar en el próximo capítulo, ya hay demasiado sufrimiento en el mundo (covid, guerra), para que tu aumentes nuestras penas, 😭😭😭, por favor 🙏🏻 piedad
😱😱😨😨
Nooooo, Nooooo
Quiero esa boda Stef, si por algún motivo esa boda no se da te buscaremos
Yo también recuerdo ese día Yza. Fue el día que me embarqué es tu historia.
Mira Stef, no puedes matarla. Emma no puede morir!! Si muere yo muero, pero antes te busco
Es bueno ser egoístas de vez en cuando y después de todo lo que ha pasado… aun me duele lo qué pasó con Joana, todo paso tan rápido que aun tengo la esperanza que no termine así
¿Esto es un presagio de lo mucho que nos va a doler? Es que pienso que ya no piensan por ellas mismas, ya es algo como de: lo tengo que cumplir porque si, se están obligando en parte, es momento de ser egoístas
Pienso lo mismo, debieron haberlo dejado ahora que podían ser felices pero creo que ya es tarde:(
Esto es más que una escena mental ¿será un adelanto de lo que puede pasar si tienen hijxs?
Ahora tengo miedo, me han hecho mucho daño leyendo, y me estoy montando una historia en la cabeza: piensan que todo ha acabado, pero siempre hay un as bajo la manga, se van Yza y Emma a vivir a algún lugar del mundo, tienen hijxs, pero un día de la nada intentan o lo logran secuestrar a uno de sus hijxs, como si se repitiera la historia. QUE ME VUELVO LOCA
Yo quiero ser un testigo xD
Necesito que en esa boda se tire la casa por la ventana, ademas, necesitan madrinas *guiño guiño*
Buen momento para atacarlas, van a estar separadas, y’a no me gusto nada esto
Muy bien que no se volteo, porque sonaría más a una despedida, tiene más valor que Orfeo, esto me dice que algo malo le pasó a una de las dos
Si es lo que estoy pensando …
Al igual que vivirá mientras tu vivas
Es como se si se estuviese despidiendo, y más con lo de “es hora”
Aaaaa @StefyLeon ten en cuenta que si Emma o Yza mueren, la Bomba de Hiroshima te va a quedar pequeña, en donde sea te encontramos
Ay no, quién muere? Yza? Emma? Quieeen? Me prepararé para lo peor porque conociendo a Stef esto puede acabar en tragedia
#miedo
Mira Stef , ve ahorrando para mí terapia
Pues si, ahorita no estás en tus cabales, solo está pensando en una cosa, ir a buscar al monstruo ¿no piensa que puede lastimar a las personas si algo le pasa? Esta bien que quiera salvarlas y que no vivan cosas pero no está sola
Stef nos está dando un momento bello solo para recompensarnos de lo que c viene…
JAJAJAJAJAJAJA
JAJAJA te amo Nat
O sea que no vamos a tener a Marquesitas ni a Gatos pescadores:((?
Agua : y yo pintada o que?
Otra vez hablando en pasado? CTM Stef 😭😭
Lo de Joana fue terrible 💔🥺
es que no puedo creer que ya sean adultas ( ̄m ̄)
😰😰
Ayyy no me gusta esto 😰😰😰
Jaja aww
Debería preocuparme o no ? 👀
Espero q no sea una advertencia o algo así
Awww q bello 🥺🥺🥺😭😭😭,una Marquesita! 😭🥺
Miedo
Jajjajajajsj ,clásico de Nat
:l a ver Stef… por favor, TE RUEGO no mates a ninguna de las dos, POR FAVOR!
Igual si le dió muchas vueltas a lo de Becca.
Y no es tan fácil lo del casamiento 🥺🥺
🥺🥺🥺🥺
Jajaja 😅. Se hace la graciosa🧐🤨
Lpm! Q significa esto! 😭😭😭😭
🥺🥺🥺🥺🥺
Debe ser duro reencontrarse con Becca,luego de lo q pasaron